Luego de un dia de descanso en Uspallata emprendimos temprano como siempre la tercer etapa del viaje, nos esperaban 60kms hasta Penitentes en plena cordillea, la altura a subir ya no era mucha y la distancia era larga asi que pensamos que lo peor ya habia pasado, este fue al menos para mi uno de los dias mas tranquilos (sin contar el lado de chile que fue una papa).
Registramos las maximas del viaje a 62k/h que con las rafagas de viento y el peso en la bici se hacia realmente peligroso ya que una rafaga que te agarre medio descuidado puede mandarte al asfalto, abajo de un micro o al precipicio.
En este trayecto cruzamos varios ciclistas mas que hacian el cruce pero todo por la ruta 7 desde mendoza, es decir que en lugar de ir por Villavicencio iban por Potrerillos hasta Uspallata.
Con Matias que sigue rumbo a peru en su cruzada contra el tabaco
Tres brasileros y un aleman cruzando los andes
En Penitentes en un hostel de montaña realmente hermoso
Penitentes